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personal de su vida y están dispuestos a ser todo lo que son y pueden ser.
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Vivir Plenamente. 


La ASTROLOGÍA PARA EL DESARROLLO HUMANO es una metodología útil para quien decide asumir el compromiso consigo mismo de Vivir Plenamente.


Es el resultado de integrar los principios y herramientas astrológicas cultivadas por la Tradición, con la visión del desarrollo humano formulada por la Psicología Transpersonal.

La Psicología Transpersonal, describe el desarrollo humano como una secuencia ordenada y previsible de etapas, de saltos de consciencia, a través de las cuales desplegamos una serie de facultades que son inherentes a la condición humana y que en consecuencia todos poseemos potencialmente.


Alcanzar la plenitud del desarrollo no es algo que se logre a través de una sola presencia en la vida, sino que es el resultado de nuestra actuación a través de múltiples vidas sucesivas, en las cuales vamos acumulando experiencias y aprendizajes y a través de las cuales vamos paulatinamente avanzando hacia la Plenitud del verdadero Ser que somos.

La integración del marco conceptual de la Psicología Transpersonal con la Astrología, se basa en el descubrimiento que hemos hecho a través de nuestra práctica profesional, de que dichas etapas y subetapas del desarrollo, coinciden con el orden y caracterización de los signos zodiacales. 

Bajo esta perspectiva, la práctica astrológica robustece su capacidad para apoyar a la gente, en su afán de comprender y asimilar su destino individual, inmerso en el Proyecto Cósmico del cual formamos parte. Con cada nacimiento, asumimos un destino por cumplir. No se trata de un destino ciego, impuesto por alguna divinidad y mucho menos por los astros. El destino de cada uno de nosotros no es algo que viene de fuera, sino que es el resultado de nuestras condiciones previas, tanto de avance como de resistencias y carencias.

El programa de aprendizajes por desplegar en una encarnación, es lo que constituye el destino. Es ineludible. Está formado básicamente por los rezagos de desarrollo que ahora nos corresponde atender, así como por las nuevas lecciones en función de la actual etapa en que nos encontramos.

Los rezagos son facultades y aprendizajes incorporadas deficientemente a nuestro Ser, en oportunidades pasadas. Representan lo que debemos redimir y sin lo cual no podemos atender cabalmente los aprendizajes que correspondientes a la presente etapa evolutiva.


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